Describa el crédito bancario
¿Qué es un crédito bancario? Cuando una entidad bancaria concede un crédito a personas o empresas, suele ser en forma de préstamo. Por lo tanto, toda la cantidad de dinero que una persona o empresa puede pedir prestada a un banco se conoce como crédito bancario. El crédito bancario de un prestatario vendrá determinado por su capacidad para devolver los préstamos y por la cantidad de crédito que la entidad financiera tenga a su disposición. Hay tres categorías de crédito bancario: hipotecas, préstamos para automóviles y préstamos personales.
Reconocer el crédito bancario
Los préstamos de los clientes a los bancos y otras organizaciones financieras les generan ingresos. Los depósitos de los clientes en cuentas corrientes o de ahorro proporcionan el dinero para estos fondos. Además, pueden invertir en determinados instrumentos de inversión, como los certificados de depósito (CD). A cambio de su uso, los bancos dan a sus clientes pequeñas cantidades de intereses. El crédito bancario es el término que designa el proceso de prestar este dinero a otros.
La cantidad total de dinero que las instituciones financieras han adelantado a personas y empresas bajo el nombre de “crédito bancario” Cuando los bancos prestan dinero a los prestatarios, este acuerdo es entre las dos partes. Un banco concede un crédito a los prestatarios a cambio de su confianza en que devolverán el capital y los intereses del préstamo. La solvencia del solicitante influirá en el hecho de que se le autorice un crédito o en la cantidad del mismo.
Los principales factores que determinan la aceptación son los ingresos del prestatario y su calificación crediticia. Esto incluye los activos del prestatario, las garantías y el nivel de endeudamiento. Hay numerosas formas de conseguir la aceptación. Una estrategia consiste en reducir la relación entre la deuda total y los ingresos (DTI). Mientras que el 28% es lo ideal, un ratio DTI del 36% es aceptable. Se aconseja a los prestatarios que liquiden las cuentas atrasadas y mantengan los saldos de sus tarjetas por debajo del 20% de su crédito disponible. Los bancos suelen conceder créditos a los solicitantes con mal historial crediticio, pero en condiciones más favorables: tipos de interés más altos, límites de crédito más pequeños y condiciones más estrictas.
Consideraciones especiales
El crédito bancario se ha ampliado enormemente a medida que ha crecido la dependencia de los clientes del endeudamiento para satisfacer sus numerosas necesidades. Esto abarca tanto el crédito disponible para el consumo habitual como los préstamos para compras importantes, como viviendas y coches. Las empresas también utilizan el crédito bancario para financiar sus operaciones en curso. Para muchas empresas, la financiación es necesaria para pagar los costes iniciales, comprar artículos y/o mejorar la tesorería. Las empresas pequeñas y de reciente creación suelen utilizar el crédito bancario para financiarse a corto plazo.
Diversas formas de crédito bancario
El crédito bancario puede ser de dos tipos: garantizado y no garantizado. La garantía sirve de aval para el crédito garantizado o la deuda. Puede ser dinero u otro tipo de objeto material. En el caso de un préstamo hipotecario, la propiedad real es la garantía. Los bancos pueden pedir a algunos prestatarios que pongan dinero en efectivo como garantía para obtener una tarjeta de crédito garantizada. El crédito garantizado reduce el riesgo que el banco asumirá en caso de que el prestatario no cumpla. Existe la posibilidad de que los bancos se apoderen de la garantía y la vendan para utilizar los ingresos para devolver el préstamo. Al estar asegurado por una garantía, es más probable que este tipo de crédito tenga un tipo de interés más bajo y unas condiciones más permisivas.
Pero no hay ninguna garantía que asegure el crédito no garantizado. Estos instrumentos de crédito conllevan un mayor riesgo de impago que los préstamos garantizados, por lo que son más arriesgados. Los bancos cobran tipos de interés más altos por los créditos sin garantía.
Ejemplos de créditos bancarios
El tipo de crédito bancario más común es la tarjeta de crédito. Un límite de crédito y una tasa anual equivalente (TAE), basados en el historial crediticio, son los requisitos para la aprobación de la tarjeta de crédito. El prestatario puede realizar operaciones con la tarjeta. Debe pagar la totalidad de la suma o la cuota mensual mínima para poder seguir tomando el préstamo.
Los bancos también ofrecen préstamos hipotecarios y para automóviles a los prestatarios. Estas formas de crédito garantizado están aseguradas por una garantía, como una casa o un coche. A los prestatarios se les exigen pagos regulares, que suelen ser quincenales o mensuales. También deberán pagar un tipo de interés determinado.
Un tipo de crédito empresarial es una línea de crédito (LOC) para una empresa. Estas líneas de crédito pueden adoptar la forma de préstamos renovables concedidos a las empresas. Estas líneas de crédito -que pueden estar garantizadas o no- permiten a las empresas acceder a financiación a corto plazo. Las limitaciones de crédito para las empresas suelen ser mayores que las que se conceden a los particulares, debido a la solvencia y capacidad de pago de la empresa. Las líneas de crédito para empresas deben someterse a evaluaciones anuales.
Preguntas frecuentes:
¿Qué es un préstamo bancario?
Se denomina crédito (cliente) a la cantidad de dinero que una persona u organización pone a disposición de otro consumidor.
¿Qué distingue un préstamo de un crédito?
Mientras que los intereses del crédito sólo se pagan sobre la cantidad de dinero realmente utilizada, los del préstamo se cobran sobre la totalidad de la cantidad prestada. En ocasiones, las líneas de crédito cobran una comisión por el saldo no dispuesto, porque el dinero no se ha utilizado.
¿Qué características distinguen a un préstamo bancario?
Entre un banco y un acreedor (o cliente) se produce un intercambio de dinero conocido como crédito bancario. El prestatario se dirige al prestamista para solicitar un préstamo.